La pasión por la odontología me nació desde muy joven, al darme cuenta que lo más característico de una persona es la sonrisa junto con la mirada. A parte de ser lo primero en lo que nos fijamos, y por ello, nuestra carta de presentación,  la sonrisa también juega un papel fundamental ya que es la vía de entrada a nuestro organismo, siendo esencial el cuidado y función para una correcta digestión, fonética y control de entrada de bacterias, pudiendo éstas influir en órganos vitales de nuestro cuerpo.

Con formación en Madrid de donde soy natural, y tras 4 años de experiencia en Holanda, decidí especializarme y dedicarme a lo que de verdad me apasiona: restaurar dientes y mantenerlos. Para ello, realicé el Máster de Odontología Restauradora y Estética en la UIC de Barcelona. Estos dos años de dedicación exclusiva, junto con una formación continuada a lo largo de los años me permite determinar el mejor diagnóstico para restablecer la función y la estética.

En mi especialidad de restauradora y estética me enseñaron la importancia de ver los  tratamientos de una manera integral. Muchos tratamientos requieren de una periodoncia u ortodoncia previa a esa restauración, entre otras especialidades, para el éxito a largo plazo de dicho tratamiento; es por ello que decidí unificar en una clínica todas las especialidades integradas y conectadas entre si para poder enfocar los tratamientos de los pacientes de una manera interdisciplinar.

La introducción del escáner intraoral para ofrecer una odontología digital al paciente, sin que eso le suponga mayor gasto, nos parece fundamental en el momento en el que estamos y ha sido mi gran apuesta en los tiempos que corren. Las impresiones convencionales son cosas del pasado. Una odontología digital y de vanguardia es nuestro presente.